Una de las dudas cuando vamos a montar un acuario por primera vez, es que tipo de peces vamos a poder meter en él. Tenemos que pensar en varios factores para crear nuestro pequeño ecosistema marino, y que todos los seres vivos que tengamos dentro de él estén en las mejores condiciones posibles.

Las características más importantes a tener en cuenta en nuestro acuario van a ser el agua y el tamaño del acuario, pero hoy nos centraremos más en el tipo de agua que vayamos a tener.

Podemos dividir en cuatro los tipos de agua con la que podemos rellenar nuestro acuario. Encontramos peces de agua dulce o agua salada y según la temperatura fría o caliente. Dependiendo del tipo que utilicemos, podremos meter un tipo de pez u otro. A continuación, te mostramos un listado.

Agua Dulce

Es el tipo de agua más común para aquellos que se están iniciando al mundo de la acuariofilia. Por lo general, los peces que podemos meter en esta agua son pequeños, así que el mantenimiento del acuario será fácil y barato. Algunos ejemplos son:

• Platys y mollys: Son los más comunes dentro de este mundo. Son pequeños y fáciles de mantener y, además, se reproducen muy fácilmente. Es muy característico de esta especie su cola en forma de abanico con la cual nadan a toda velocidad por todo el acuario. Gracias a la cría selectiva los colores que podemos encontrar son infinitos.

• Bettas: Son peces muy coloridos y llamativos. Su rasgo mas diferenciador son sus largas aletas que ondean y crean efectos visuales muy hipnóticos. Pese a ser bastante comunes hay que tener una serie de cuidados con ellos. Son muy territoriales y necesitan mucho espacio en el acuario y lo recomendable en acuarios pequeños es tener solo uno.

Agua Salada

Los acuarios de agua salada son un poco más complicados de mantener. Requieren mayores cuidados y se debe controlar con regularidad los niveles de sal del agua.

Se necesita un hidrómetro para medir la densidad relativa y la salinidad del acuario, que normalmente debería mantenerse en 1,025 o unos 34gr de sal por litro de agua. La sal para estos acuarios ¡no es sal de mesa! Debes ir a tiendas especializadas y comprar preparados específicos para echar en tu acuario.

Algunos ejemplos de especies para esta agua son:

• Damiselas: Excelentes para novatos, se adaptan con facilidad, son solitarias y necesitan bastante sitio para poder nadar en tranquilidad. Además, son bastante territoriales y por lo tanto es mejor tener sitio de sobra para que no haya problemas.

• Pez Cirujano: La variante más conocida es la de Sombra azul por “Dory” de la película de “Buscando a Nemo”. Se lleva bien con peces de otras especies y no es recomendable tener más de uno de su especie. Son nadadores natos y se pasan el día de un lado para otro. Es un pez bastante grande y algo más complicado de mantener puesto que necesitan buena iluminación y buena aclimatación.

Agua Fría

Es un tipo de agua recomendada para aquellos que tienen niños y quieren iniciarlos en este mundo. No es ni más fácil ni más difícil que el agua caliente, pero los peces de agua fría por lo general son más resistentes y exigen menos cuidados.

Se debe mantener una temperatura de unos 18 grados, aunque puede variar dependiendo de la especie. Lo más recomendable es tener un termómetro con el que medir la temperatura.

A continuación, te mostramos dos especies perfectas para agua fría y dulce:

• Goldfish: Son de un color naranja muy característico y llamativo, tienen aletas grandes y pueden llegar a vivir hasta 35 años en óptimas condiciones. Es muy recomendable tener una pareja en el acuario. Además, es necesaria una pecera con mucho espacio y que tenga buena oxigenación.

• Pez telescopio: Es una especie muy peculiar y llama la atención dentro del acuario por sus ojos que sobresalen de su cuerpo. Es muy importante tener una decoración que no tenga puntas que puedan dañar sus ojos. Por lo demás, son peces fáciles de mantener y con un buen cuidado pueden llegar a durar hasta 35 años.

Agua Caliente

Los peces recomendados para este tipo de agua no requieren de un cuidado mucho mayor al de los peces de agua fría. Lo que se debe controlar es la temperatura, y para ello habrá que comprar un calentador de agua y mantenerla entre 24^o y 28^o C.

En este caso habrá que tener mas cuidado a la hora de aclimatar a los peces, pues los cambios bruscos de temperatura pueden ser perjudiciales para algunas especies.

A continuación, te mostramos unos ejemplos para este agua:

• Barbo cereza: De tamaño pequeño y como su nombre indica suelen ser de un color rojo cereza, aunque existen variaciones. Requieren mucha vegetación dentro del acuario y es recomendable tener un pequeño grupo de ellos para que estén cómodos.

• Tetra neón:  Es también conocido como Neón Chino y se trata de una especie de pequeño tamaño. Además, se adapta muy fácilmente a acuarios con otras especies. Se recomienda tenerlos en pequeños grupos, al igual que los Barbos cereza, y no necesitan un cuidado exigente. El único cuidado especial, es asegurarles un acuario de tamaño medio para que se puedan mover con libertad.

Todas estas especies son algunos ejemplos para tu acuario. De todas maneras, dependiendo de la especie puede haber alguna variación en sus cuidados. Si tienes alguna duda o quieres conocer alguna especie más no dudes en consultarnoslo.

Te recordamos también que contamos con todo tipo de productos para el cuidado de tus peces, ¡échale un vistazo a nuestra web y descúbrelos!